lunes, 19 de agosto de 2013

Google, como las madres

Hace un año que comencé a volcarme en el mundo súper cambiante y casi infinito del  community management y desde el primer día se me quedó grabada o me grabaron la palabra posicionamiento. Es el objetivo-obsesión de las empresas y de los profesionales del marketing digital. Tiene su lógica. Se trata de colocar tu negocio, producto o servicio en las primeras posiciones del dios Google, aunque al buscador que utilizamos casi todos yo lo veo más como una madre que como un todopoderoso, admitiendo el hecho de que también las madres tienen algo de sobrenatural. Regresando a la cuestión y poniéndonos descartianos: Si estás arriba en su página eres, si no, dejas de existir. Y para estar en la pole position o pagas o te lo curras (SEM y SEO).

También me hablaron de que había que luchar contra los algoritmos programados de Google que te evalúan para castigarte o premiarte. Aquí es donde veo el mayor parecido con las madres. Y luego me imaginaba un paisaje tipo Tierra Media en El Señor de los Anillos en donde los community manager se enfrentaban a los googelianos por la conquista de los algoritmos. Es algo más complejo (por el componente técnico) y sencillo a la vez. Detrás de Google está un complicado entramado de programación informática que puntúa tus movimientos en la red.

                                          Imagen de El Señor de los Anillos (New Line Cinema). 

Ese empeño por posicionar significaba en muchos casos que los autores de los blogs, redes sociales y páginas web estuvieran más atentos por satisfacer las operaciones de Google que a sus propios destinatarios. Lo importante era estar arriba, vender y luego los demás. Había truquitos, que los sabían unos pocos, porque Google oficialmente no abría la boca. Te podías encontrar recomendaciones cómo preñar tu perfil de Linkedin de las palabras clave que te interesaban cuando querías que te encontraran. Por ejemplo deslizar artificialmente más de 40  veces periodista en tu currículo, aunque no casara mucho. Se trataba de jugársela al robot. Los había más sofisticados creando dominios sombra, páginas puerta o enlaces ocultos (A Google tanto le interesa eliminar estás prácticas que incluso ha habilitado una dirección para denunciarlas).

A mí todo esto me parecía extraño porque yo estaba acostumbrado a escribir y dirigirme a personas humanas (lectores de prensa) y no a entes programados, pero eran las reglas de juego. Pero no las de Google que, como las buenas madres, no tiene un pelo de tonto y vio que le estaban engañando -no me gustaría verme en medio de su furia- y ahora si te pilla la has cagado.

Lo último que dice es que premia la calidad de los contenidos (Facebook también ha cambiado su algoritmo para premiar el valor de la afinidad). Me parece bien. Tiene parte de los fundamentos que aprendí en la Facultad de Periodismo. Una noticia es que sea un hecho verdadero, inédito, actual y de interés general. La calidad es luego lo que te diferencia de tu competencia (la máxima del contenido es el rey).

Pero tampoco nos vayamos a engañar, nuestra madre Google tampoco es que esté más preocupada por la calidad que antes. Le puede inquietar que el usuario salga satisfecho de su búsqueda, pero sobre todo quiere ingresos y sabe que si la chicha es sabrosa, generará más tráfico y a más tráfico, sus ganancias publicitarias se incrementarán (Manda narices que se beneficie de contenidos de los demás a coste cero, que luego los castigue y que además admita sin tapujos que nos espía a través de los correos electrónicos de Gmail para incluir publicidad. Es lo que tiene el monopolio: dependencia. Cinco minutos sin él puede ser el caos).

Luis M. Villanueva, experto en SEO, apunta que “quien posiciona ya no es Google: son las personas. El nuevo posicionamiento es 20% de técnica y 80% de emociones”. Me parece un terreno más justo para todos. En los sentimientos ya no cuentan tanto los trucos, aunque sí hay normas de estilo que ayudan a mejorar el posicionamiento.

Consejos y expresiones mágicas para mejorar el SEO hay para parar un carro en la red: titulares que enganchen, imágenes, vídeos, negritas, cursivas, ser activo en las redes sociales, crear relaciones, keywords, escribir para otros blogs, interaccionar, cuidar la estética, actualizar… Enlazo esta entrada por su visualidad.

Básicamente: contenidos de calidad y orientado a personas. Repetido en voz alta suena a simple sentido común.Y, por supuesto, nada de truquitos porque al final las madres siempre te pillan. Por eso, Google si en algún momento te has sentido ofendido con algo de este post, mis disculpas por adelantado.

Enlaces de interés sobre los algoritmos de Google:

http://ow.ly/o1WDY 
http://ow.ly/o1WG8  
http://ow.ly/o1WJH
http://ow.ly/o1WMR
http://goo.gl/1VMzwJ

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